lunes, 7 de abril de 2014

La danza ecológica cosmogónica



Este artículo habla de la BIODANZA, un sistema que promueve los derechos de la vida y por ende de la naturaleza y de los seres humanos. Ella ha dado vueltas por el mundo, gracias a la incansable labor de su creador Rolando Toro que en el 2001 fue nominado al Premio Nobel de la Paz. En Bolivia ella ha sido aplicada en diferentes espacios grupales, con el impulso de de dos bolivianos ligados al mundo de la educación, la investigación y la didáctica, con el fin de compartir lo que une a todos los pueblos de la tierra: las ansias de lo trascendente, la búsqueda de la armonía. A continuación se presenta un testimonio y una reflexión sobre sus principios y propuestas sobre la base de sus experiencia, que aún continúa en nuestro medio, llevada a delante por una de las personas que ha promovido su expansión.

En primera instancia debemos reconocer que el hombre primigenio estuvo ligado al cosmos a partir de su relación con la tierra y las estrellas, interactuaba con ellas e interpretaba las leyes naturales respetando su unión trascendente. Fue con el pasar del tiempo que él se fue alejando de estas dos fuentes de sabiduría y hoy debe reconocer su necesidad de volver a encontrar ese lazo con todo el cosmos como manantial de energía.


Evolucionando en su desarrollo cortical, ligado al lenguaje en pensamiento o sonido audible, el hombre encontró una nueva forma de relacionarse con el mundo donde medió la palabra; pre-definido por la filogénesis de su especie que lo determinaba como un ente que la produciría. Con ella calificó sus relaciones y a través de ella encontró diversas formas de utilizarla.

bibliografia

Hermosillo, Elizabeth"La danza ecológica cosmogónica"

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